El Dr. en Biología Marina, Raúl González, señaló al ser consultado que la tasa de reproducción de las ballenas francas australes, Eubalaena australis, que por estos meses visitan las costas, aguas someras, de los principales golfos del mar argentino, se estaría ralentizando, es decir que es decir, la abundancia de animales se habría amesetado en los últimos años en la “Zona Núcleo” del stock en el área de Península Valdés, en Chubut.
El científico, investigador y docente de la Escuela de Ciencias Marinas ESCIMAR de la Universidad Nacional del Comahue UNCo, señaló que en base a modelos matemáticos y observaciones de los grupos identificados, se habría estabilizado el crecimiento de las población de estos cetáceos en los golfos Nuevo y San José, aledaños a la Península Valdés.
También González señaló que en los últimos años, a diferencia de lo que venía ocurriendo, se ha notado la presencia de otras especies de los grandes mamíferos marinos, entre ellas las de la especie «Jorobada» que integra el grupo de los denominados «Rorcuales».
El científico detallo que el modelo matemático que se utiliza para analizar la tasa de incremento poblacional de los cetáceos permite estimar que hoy en esa misma y extensa superficie de océano sobreviven alrededor de 5 mil ballenas de la especie. Como es sabido los cetáceos eran cazados para obtener grasa de ballena, usado entre otros fines para alimentar los faroles, previo a la llegada de la luz eléctrica.
Según el modelo matemático, se estima que la población, en lo que los antiguos empresario y flotas balleneras denominaban como «Brasilian Banks» (Bancos Brasileros), es decir la porción sudoccidental del océano atlántico comprendida sobre la costa americana desde el norte del país carioca hasta la Antártida, hasta 1670,cuando se inicia la actividad ballenera, poblaban las aguas unos 60 mil cetáceos de la especie.
Tras la finalización de la actividad ballenera, extendida por tres siglos y tres días en 1973, cuando estaban al borde de la extinción, y la protección impuesta, a partir de ese momento, González estima que hoy en esa misma y extensa superficie de océano sobreviven unas 5 mil ballenas de la especie franca austral.
