La Dra en Biología Marina, Malala Arias, responsable del programa de control y monitoreo de cetáceos en aguas provinciales del Golfo San Matías, señaló que más allá de lo indebido del hecho, no es aconsejable tomar contacto con ellas porque pueden contagiar enfermedades.
La científica consultada ante la dimensión que tomó un posteo de buzos marisqueros jugando con una ballena franca austral, señaló que la piel de estos mamíferos marinos, que sufren picaduras muy profundas por parte de las gaviotas cuando emergen para respirar, puede ser fuente de graves infecciones a los seres humanos que las tocan.
Malala reforzó sus afirmaciones de la semana pasada sobre el crecimiento del stock de ballenas francas australes en aguas rionegrinas, al señalar que el pasado sábado realizaron un monitoreo aéreo por todo el golfo, registrando la cifra récord de 240 ejemplares.