En el bloque artístico y cultural, Florencia Ryndycz nos cuenta lo siguiente:
Llueve en San Antonio Oeste y llueve en toda la Patagonia. Entonces me puse a pensar qué proyecto artístico es beneficiado o funciona con la lluvia y me encontré con unos grafitis invisibles.
En marzo de 2015, un artista urbano de Seattle llamado Peregrine Chuch encontró la forma de convertir la intermitencia de la lluvia y el sol en el ingrediente mágico de sus más nuevas obras, que ahora adornan las calles de su ciudad.
Peregrine tomó una sustancia parecida al barniz y la usó en lugar de aerosol para crear figuras sobre cemento o madera, así creó Rainworks. Cuando llueve, el agua cae sobre el asfalto dándole ese tono oscuro particular y, por otro lado, deja completamente seca la superficie intervenida por el artista. El contraste de colores entre el mojado oscuro y el seco claro hace el resto.
En los días soleados estos grafitis no se ven, pareciera que no hay nada, pero cuando llega el agua aparecen. Los materiales usados son eco-friendly y pueden durar desde cuatro meses hasta un año.
Hay personas a las que no le gusta la lluvia y esta las pone tristes, es por eso que Peregrine decidió que su arte debería llevar un mensaje positivo que estas personas puedan ver en esos días en los que no se sienten bien.
El objetivo principal es que las personas tengan una razón para sonreír incluso en los días lluviosos.
El bloque artístico y cultural forma parte de 120 minutos abriendo puertas, lo podés escuchar en vivo los lunes, miércoles y viernes.