Hoy comenzó la campaña de evaluación del recurso de merluza en el Golfo San Matías, en un intento por entender la situación actual y tomar medidas para mitigar la grave crisis pesquera que afecta la región. Juan Pablo Gattoni, delegado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), explicó en una entrevista que, tras años de reclamos por la sostenibilidad del sector, finalmente se ha implementado un plan de estudios para evaluar el estado poblacional y estructural de la merluza, especie clave para la economía local.
La embarcación «Mar Argentino» será la encargada de llevar a cabo esta prospección, aunque ya se había trabajado con el barco «Marina Z», cuyos estudios iniciales reflejaron una reducción alarmante del tamaño de las capturas. Según Gattoni, el 85% de la merluza capturada medía entre 18 y 22 centímetros, un tamaño inferior al esperado y muestra de la sobreexplotación del recurso.
La campaña, llamada REDE, buscará obtener datos críticos no solo sobre la abundancia de la merluza, sino también sobre las condiciones del ecosistema en el golfo. Gattoni destacó que, a pesar de la tristeza de la situación y del impacto en numerosas familias dependientes de la pesca, esta iniciativa podría marcar el comienzo de una recuperación. “Es un esfuerzo que debió haberse implementado hace años”, comentó, señalando que la «emergencia pesquera» es una realidad urgente que requiere acción inmediata y regulaciones claras.
Las condiciones laborales en el sector también se ven afectadas. Gattoni relató que desde el SOMU y junto con el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), han intentado apoyar a las familias de los trabajadores de planta, muchas de las cuales necesitan tarjetas alimentarias ante la falta de empleo y el aumento del costo de vida. «Es una situación dolorosa, con familias que dependen de la pesca y ven su sustento amenazado», enfatizó.
El delegado también se refirió a la problemática de infraestructura en los barrios de San Antonio, mencionando las dificultades para obtener servicios básicos en terrenos que, aunque ya fueron pagados parcialmente, aún carecen de luz e infraestructura necesaria. Gattoni advirtió que los problemas de desatención en estas áreas contribuyen al deterioro de la calidad de vida en una comunidad que sufre las consecuencias de la crisis pesquera y económica del país.
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