Eduardo Gálvez y Verónica Reinoso, Presidente y Tesorero de la Fundación Aliento de Vida SAO, en proceso de obtener su personería jurídica, señalaron que la primera acción que hay que realizar frente a un chico deprimido, adicto o problemático, es «ponerle la oreja» y escucharlo. Estos jóvenes sanantonienses que desde hace un año trabajan conteniendo, capacitando y tratando a chicos y chicas de nuestra ciudad y Las Grutas, sostiene la actividad mediante rifas, tortas y otras formas de recaudar y una vez terminado el trámite de personería jurídica, alquilaran un lugar para seguir adelante con sus actividades.