Esto creo: «Que el que las haga, las pague»

Esto creo: «Que quien las hace, las pague

 

La información disponible indica que, a su regreso de la licencia, el intendente Jorge Adrián Casadei les mostró la «tarjeta roja» a varios de sus funcionarios. Pero no nos engañemos: muy pocos de ellos realmente volvieron “a la puta calle”, ya que, al parecer, encontraron refugio en cargos del gobierno provincial.

 

En lo que leí, no se menciona nada sobre la situación del nunca bien ponderado supersecretario Oscar Echeverría, el peor funcionario comunal que haya tenido nuestro solar en, al menos, los casi 40 años que llevo viviendo aquí.

 

Creo firmemente que no deberíamos permitir que este “gestor de desastres” se vaya tranquilo a ocupar otro cargo, en espera de una generosa jubilación, después de haber pasado por casi todos los estamentos públicos provinciales donde, como suele decirse, “mojó el pancito”.

 

El artículo 22 de nuestra Carta Orgánica Municipal establece con meridiana claridad las responsabilidades de los funcionarios y agentes públicos, y dice textualmente:

 

> Artículo 22: Responsabilidades de los funcionarios y agentes públicos

Los funcionarios y agentes públicos, ya sea que se desempeñen en la administración centralizada o descentralizada, son personalmente responsables en los ámbitos civil, administrativo, penal y político por los daños causados al Municipio y/o a terceros por incumplimiento o cumplimiento irregular de sus funciones. Cuando exista una causa penal por delitos cometidos en perjuicio del Municipio, éste deberá constituirse en querellante a fin de proteger sus intereses.

 

 

 

Frente a este mandato de la “ordenanza madre de las ordenanzas”, que todos los funcionarios —electos o no— juraron cumplir y hacer cumplir “en cuanto de ellos dependa la COM”, es urgente que el Ejecutivo, el Legislativo o el órgano de control actúen ante la Justicia, denunciando a quien tuvo la responsabilidad de protegernos a nosotros y a nuestro entorno, y que, como ya es sabido, hizo cuanta chambonada le fue posible.

 

En el supuesto caso de que su «amigo y protector» Casadei no quiera hacerlo, entiendo que los concejales o los revisores de cuentas deberían tomar la iniciativa, para honrar aquel sabio dicho de nuestras abuelas: «Que quien las hace, las pague».

 

Juli Ramón Alcalde