Nuestro columnista internacional cada día nos cuenta las principales noticias de todo el mundo.
UNIÓN EUROPEA: El embajador ruso ante la Unión Europea, entrevistado por Euro News, ha negado el hecho de que su país tenga la intención de invadir Ucrania. No obstante el funcionario ha advertido: «El invierno no ha terminado». Vladimir Chichova, ha insistido en negar cualquier intención de invadir Ucrania. A pesar del enorme despliegue militar de su país en las fronteras.
El diplomático aseguró que esta versión (de que Rusia invadirá Ucrania) es pura paranoia occidental. El embajador señala cómo culpable a la OTAN, a quien culpa de no respetar las garantías de seguridad acordadas verbalmente, tras el colapso de la Unión Soviética. Además el embajador, advirtió que Rusia podría encontrar otros clientes interesados en su gas. «Creo que los consumidores europeos deberían ser los primeros preocupados». Sentenció el diplomático ruso.
BULGARIA: Después de que se difundiera la información de la presencia de militares españoles en el país balcánico, autoridades de este salieron a aclarar que Bulgaria podría defenderse así misma ante la eventualidad del aumento de las tensiones en el conflicto ruso ucraniano, que por momentos parece poder arrastrar a Europa a un conflicto de proporciones inimaginables. Y destacan, el incremento del gasto militar, en el que se ha visto obligado a realizar ese país balcánico a raíz de las crecientes tensiones en el viejo continente.
«Nuestra estrategia de defensa, se basará en el ejercito búlgaro», aseguró Dimitri Peskov, primer ministro búlgaro. Lo que debe comprenderse cómo: Ejercito búlgaro, soldados búlgaros, mando militar búlgaro. Sin embargo, las autoridades búlgaras se negaron a comentar sobre el despliegue militar extranjero en el país.
UCRANIA: Los ucranianos de a pie, comentan sobre el miedo existente en las calles, ante una eventual invasión rusa que desate una guerra: la «guerra fantasma» se cierne sobre las mentes de la ciudadanía ucraniana y ya se notan los efectos psicológicos de las personas. El creciente temor a la guerra está modificando la vida diaria del pueblo ucraniano y haciendo surgir muchos sentimientos que en la capital, Kiev pueden palparse a simple vista. Una transeúnte de 23 años, afirma que da miedo, los padres y mayores en general, están asustados.