La dirigente Cesira Mullally, referente del gremio ASSPUR (sindicato de trabajadores de la salud provincial), ofreció una dura crítica sobre la situación crítica que atraviesa la Salud Pública en la provincia de Río Negro. Según sus declaraciones, la crisis ha llegado a un punto donde los parches ya no son suficientes, y el sistema sanitario está al borde del colapso.
«Los insumos están escaseando, y antes de quedarse sin nada, el hospital guarda lo poco que tiene para emergencias, lo que ha llevado a la suspensión de intervenciones programadas», aseguró Mullally. Esta decisión, dijo, refleja la gravedad de la situación, en la que las autoridades no están garantizando los recursos necesarios para el funcionamiento adecuado de los hospitales.
Uno de los puntos más críticos es la falta de liderazgo en el Ministerio de Salud, que lleva casi 15 días sin un titular, lo que paraliza la toma de decisiones clave. «No hay firmas, no hay gestión, no hay plata destinada a lo urgente, y eso está afectando directamente la atención a los pacientes», denunció Mullally, subrayando la falta de recursos y la ausencia de un plan concreto por parte del gobierno provincial.
también mencionó que el hospital de San Antonio Oeste, donde trabaja, enfrenta una deuda de casi 130 millones de pesos por parte de las obras sociales IPROS y PAMI, lo que agrava aún más la situación financiera. Además, criticó la falta de acción por parte del gobierno para solucionar estos problemas, señalando que las medidas actuales solo empeoran la situación.
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