Precisamos “Pilotos de tormentas” – Por Julio Alcalde
Por avante se visualizan negros nubarrones que preanuncian una recia tempestad, mientras la vapuleada Argentina con su dirigencia y ciudadanos no toman la debida cuenta de ajustar cabos, trincar cargas y decidir si capea o enfrenta las embravecidas olas, que ocultan arrecifes, donde las sirenas cantan tratando de que los navegantes olviden su rumbo y naufraguen.
En el curso del año y hasta el próximo 10 de diciembre, la ciudadanía deberá votar en elecciones nacionales, previas PASO, Provinciales y municipales quienes habrán de continuar en el puente la singladura con la tempestad a la vista.
Los hechos demuestran categóricamente que, a meses de cumplir 40 años ininterrumpidos de vida democrática, la dirigencia que supimos conseguir, vive en un planeta muy distante de lo que habitamos y padecemos los argentinos comunes y corrientes. Es tal la desconexión que tienen que ni siquiera advierten la rugiente marejada que tendremos que sortear.
Sin olvidar que ninguno de nuestros “mandatarios” bajo de un plato volador y que están en su realidad tan distinta a las de quienes con nuestro voto los proyectamos, lo que nos convierte en “`partícipes necesarios” de las chambonadas y latrocinios que perpetraron en sus lustrosos y onerosos cargos.
Entre las tantas frases que acuñó Alfred Einstein, hay una que cabe como anillo al dedo y reza: “Si insistes con métodos equivocados, no esperes resultados diferentes”. Esta es una advertencia que todos debiéramos tener en cuenta a la hora de sufragar, para no repetir errores y seguir cayendo hacia el fondo del piélago.
En nuestra provincia y comunidad el próximo domingo los rionegrinos elegiremos gobernador, legisladores, intendentes, concejales y tribunal de cuentas. Tanto en el orden provincial como en nuestra comarca, hay una variedad de oferta pocas veces vista, lo que como primera lectura señala, la declinación de las hegemonías bipolares que desde el 10 de diciembre de 1983 caracterizaban los actos comiciales.
Otra es el arribo como postulantes a los apetecidos y bien remunerados cargos, de diversas propuestas; algunas con nuevos actores, otras con “los de siempre” y entremezclados no pocos “de cuyo nombre no quiero acordarme”. Cada ciudadano sabrá en el cuarto oscuro en quien confiará el comando del buque que avanza hacia la tempestad.
Esta elección y las subsecuentes nacionales, mas hacia el último trimestre del año en curso, nos llevan a nosotros los mandatarios de nuestros futuros gobernantes a votar desde la razón, ya que quien asuma tendrá muy poco imagen para simpatías y deberá tomar medidas muy duras y poco felices, ante la situación económica que atraviesa nuestro país y que cotidianamente padecemos.
No hay margen para carismáticos, simpáticos ni “promeseros” de lo incumplible. Precisamos a los mejores de cada lista, gente con coraje, decisión y pulso firme para sostener el timón en la tempestad, no hacerlo, caer en las fantasías de las campañas, agravará mucho más los padecimientos cotidianos.
La gente esta harta de la política y los políticos y el humor social está alcanzado altas temperaturas ante tanta dificultad y los dislates de los “habitantes de despachos y bancas”. Perón, hace muchos años atrás lo advertía al señalar: “El pueblo marchará con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes”. No falta mucho.
El próximo domingo deberemos entregar el gobierno de la provincia y el municipio, no hay lugar para charlatanes ni vendedores de humo, sino a verdaderos “pilotos de tormentas” que tracen la derrota hacia buen puerto.
Julio Ramón Alcalde.