Desde hace tiempo, en donde hay 2 ó 3 vecinos reunidos, se habla de lo que sería el escandaloso robo de combustibles que paga el municipio.
Al decir de los que lo afirman, estos hechos no se perpetrarían a escondidas, dentro de recintos que los oculten, sino por el contrario, a vista y paciencia de quien quiera verlo.
Hay quienes hablan en esos corrillos que al lado de una pescadería en el ensanche sur; que empleados o allegados a empleados municipales recibirían naftas o gasolil pagado por los inquilinos de Brown 286; en vehículos de un recolector de los líquidos de los pozos sépticos o negros; o que en el puente del canal Pomona San Antonio Oeste, camionetas municipales o privadas transerirían tambores de combustibles pagados por la comuna y si nos descuidamos, hasta los aviones utilizarían combustibles que se habrian «ordeñado» de los tanques y tambores de vehículos y máquinas comunales.
De ser cierto lo que en redes y cafés se dice al respecto, desnudaría una serie, muy seria, valga la redundancia, de descuidos, falta de controles, displicencia de funcionarios o encargados del parque automotor y vial del municipio, que permitiría, insisto, en caso de ser cierto, considerarlos como delitos, administración infiel y por sobre todo abuso de recursos que en definitiva pagamos con nuestras tasas e impuestos todos los vecinos.
Creo además, que, insisto, en caso de ser ciertas las afirmaciones, no solo el municipio y sus autoridades serían negligentes y hasta por omisión «partícipes necesarios», que ante lo afirmado que estas maniobras no se harían en forma encubierta o subterránea, me pregunto: ¿que pasa con la policía, que teoricamente patrulla las calles y no advierte que esto ocurriría casi de cotidiano y practicamente en los mismos lugares? mutis por el foro.
Es cierto que las redes, desde la cobardía del anonimato, permiten que cualquiera juegue con la honrra y el honor de cualquiera sin mayores consecuencias, no es menos cierto lo que decían nuestras abuelas: «cuando el río suena, agua trae», por lo entiendo sería bueno que alguno de los que le pagamos el sueldo «con la nuestra» se ocupara del caso para ratificar o confirmar lo que es «vox pópuli» a lo largo y lo ancho de nuestra comunidad.
Creo, por eso eta columna lleva el título que tiene, en aquel viejo refrán que dice «El ojo del amo, engorda el ganado». Creo también que en caso de infundio o maledicencia las autoridades tiene la obligación de investigar a fondo, denunciar, si es que cabe, e informar quienes les pagamos sus sueldos y actividades, quienes serían los involucrados que robarían y recibirián los combustibles que estan para atender las necesidades de nuestra comunidad. Insisto: lo verían todos, menos los que tendrían que verlo. Julio Ramón ALCALDE.-
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