Nuestro convecino grutense, Eduardo Reyes, de dilatada trayectoria en los medios y escritor, fue maestro de legiones de colegas, incluyendo a quIen suscribe.
Eduardo, dolido por la muerte de su amigo Paul Pedersen, trazó una semblanza de su amistad con él y compartió su mirada sobre el partido en el que militó desde la escuela primaria en su Dorrego Natal.
Como sostenedor del principio Radical «que rompa pero no se doble», rescató a dirigentes que dieron lustre a la Unión Cívica Radical y se dolió ante el panorama que hoy presenta su más que centenario partido.