«Esto es una cuestión de ganas, de levantar el teléfono y mandar un mensaje»

Erika Fernández, integrante del Consejo de Seguridad de San Antonio Oeste, brindó una entrevista en la que habló sobre los problemas de seguridad que afectan a la ciudad y las gestiones que el consejo viene realizando para abordar la situación. Fernández destacó que llevan más de 15 meses trabajando en la implementación de soluciones, pero las respuestas han sido insuficientes.

En la entrevista, Fernández señaló la falta de recursos y la demora en la implementación de medidas de seguridad, como la instalación de cámaras y la creación de una escuela de policías en la localidad. «Lo que está fallando es la predisposición política», afirmó, subrayando que muchas de las solicitudes presentadas al Ejecutivo y a la fiscalía han sido ignoradas.

Un ejemplo que expuso fue la dificultad para obtener una reunión con el fiscal. Después de 15 meses de insistencia, finalmente lograron agendar un encuentro tras la presión ejercida por los vecinos y comerciantes, quienes se mostraban preocupados por los reiterados robos. «Esto es una cuestión de ganas, de levantar el teléfono y mandar un mensaje», dijo Fernández.

La funcionaria también mencionó la falta de personal policial en San Antonio y Las Grutas, lo que ha agravado la sensación de inseguridad. Según Fernández, en algunos turnos apenas hay cinco efectivos disponibles para cubrir áreas extensas, lo que hace urgente aumentar la cantidad de agentes y recursos.

Por otro lado, subrayó la importancia de la participación ciudadana y el fortalecimiento del vínculo entre los vecinos y las fuerzas de seguridad. Destacó que han trabajado en un proyecto de seguridad barrial, basado en la experiencia adquirida en otras provincias, con el objetivo de que los residentes sepan cómo actuar y colaborar con las autoridades.

Finalmente, Fernández expresó la frustración de los vecinos ante la impunidad que parece prevalecer debido a un sistema judicial garantista que, según ella, permite que los delincuentes sigan en libertad. «Necesitamos otro tipo de leyes», concluyó, instando a que los legisladores provinciales debatan estos temas.